El día de hoy me despido de tí querido Amigo. Llegaste de casualidad, ¿O no? Pues fue unos días después de que partió Schatzi, tenías un pequeño mechón blanco igual que ella en tu cabecita. Desde que te ví, algo me dijo que seríamos buenos amigos. Y como buen perro, fuiste el mejor que pudo acompañarnos estos pocos años que convivimos.
Has sido un gran compañero. Añoro todo lo que dejas atrás, es difícil estar si tu presencia querido amigo. Fuiste leal y muy noble. Vivimos momentos muy bellos, nuestras caminatas, la compañía con Ilse hacia su escuela. Cómo sus compañeros te querían y admiraban, incluso cuando las clases eran línea. Recuerdo la ocasión cuando nos escampamos a desayunar juntos, fui muy agradable compartir ese momento, hace apenas un año, quién lo iba a decir.
Te mostrabas muy noble y afable con toda la gente que te encontrabas. Eras un gran anfitrión cuando había invitados en casa. Pienso que les hacías agradable su visita, pues te mostraban grande cariño.
También tenías tu carácter y cuando otros canes te hacían mala cara, mostrabas que tenías personalidad, no obstante sin ofender. Aunque la mayoría de las veces hiciste amigos canes. Muchos vecinos te conocían y querían mucho. Decían que eras su amigo.
Desafortunadamente llegaste con un handicap que al final fue lo que te afectó. Espero haber procurado algo de felicidad en tus últimos años. Procuré siempre que estuvieras bien en todos los aspectos. Quiero pensar que estuviste bien. Tus lágrimas me demostraron que no querías irte, tampoco nosotros lo queríamos, pero así es este viaje, las lágrimas fueron recíprocas.
Mostraste gran fortaleza. A pesar de que estos dos últimos días decaíste demasiado, aún mostrabas tu gran espíritu.
Continuarás en nuestros corazones y sólo resta decirte que te amamos chiquitín, el perrito más bonito.
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